En el momento que escribo estas líneas se acaba de filtrar la noticia de que la Consejería de Turismo del Principado ha ultimado el proyecto de la nueva redacción del Reglamento General de Campamentos de Turismo (RGCT) y que el texto propuesto es similar al borrador del RGCT del Gobierno Vasco.
Si se confirma este extremo significa que desaparecerá la referencia a la autocaravana en la definición de la acampada en el art.3 del RGCT. La Directora de Turismo, en declaraciones a los medios ha recalcado la aprobación, antes del verano, de una normativa que permitirá la creación de áreas de pernocta específicas para autocaravanas pero no ha confirmado públicamente la despenalización de la pernocta.
En cualquier caso, en las conversaciones oficiales con el Consejo de Turismo, presidido por su Directora, señora Llaneza; en el documento de trabajo facilitado por el GTP y en las conversaciones complementarias con el Jefe de Ordenación Turística los usuarios que participan en el diálogo con la Dirección de Turismo, han dejado bien claro que no aceptarán de buen grado el mantenimiento del texto que equipara la pernocta en una autocaravana a la acampada.
Esta noticia no ha sido confirmada documentalmente todavía pero toda la información producida en estas dos últimas semanas permite deducir que aun a falta de un documento escrito que confirme el cambio de texto se puede confiar en que el desenlace sea favorable para los intereses de los autocaravanistas.
El art. 3 del RGCT del Principado ha sido, hasta esta fecha, la herramienta legal utilizada por los agentes del SEPRONA para denunciar las pernoctaciones en autocaravana en el parking de la playa de Llanes.
La Dirección de Turismo del Principado, a lo largo del pasado año, ha iniciado por esta causa, una serie de expedientes sancionadores cuyas alegaciones presentadas han sido rechazadas aplicando con todo el rigor el texto de la Ley de Turismo.
La relevancia que, para el colectivo autocaravanista, ha tomado este asunto se inició a raíz de la denuncia en el foro ACpasion el día 16 de enero del pasado año Post de Vicente por la que tres autocaravanistas asturianos informaron de la aprobación del texto del art. 3 y propusieron la presentación de alegaciones.
Se presentaron cerca de mil cartas por parte de diferentes autocaravanistas y asociaciones de usuarios que fueron rechazadas por llegar fuera de plazo, sin embargo, cubrieron el objetivo de transmitir el rechazo que la prohibición de la pernocta había suscitado entre el colectivo de usuarios.
Antes de finalizar el plazo legal se presentaron, además, tres recursos contencioso administrativos por parte de las Federaciones de Asociaciones Autocaravanistas y de Clubes Campistas y, a título particular, por los tres autocaravanistas asturianos. Estos recursos, que fueron admitidos a trámite, en el momento de escribir esta nota están a punto de resolverse.
Los recursos a los expedientes por presuntas infracciones a la Ley de Turismo han permitido conocer de primera mano todos los argumentos legales que los informes jurídicos internos y externos recabados por la Dirección de Turismo y que han servido para sustentar las sanciones lo que ha permitido plantear argumentos basados en la aplicación de la Ley de Tráfico. En este momento, que conozcamos, hay un recurso de alzada pendiente de resolución.
Cuando se presentaron los recursos contenciosos al art. 3 del RGCT, la JD de la PACA, en ese momento, se desmarcó de la iniciativa y optó por el uso exclusivo del diálogo con la Dirección de Turismo. En el primer momento, las noticias que se ofrecieron, dieron la sensación de que desde la Dirección de Turismo se ofrecía la creación de un número indeterminado de áreas para autocaravanas proponiéndose mantener el texto que sanciona la pernocta.
Sabemos, porque así lo han manifestado públicamente los interlocutores, que durante las conversaciones se ha planteado (puesto encima de la mesa) la necesidad de modificar el artículo 3 del RGCT, pero por lo que conocemos de primera mano, los funcionarios de la Dirección de Turismo, hasta hace muy poco tiempo, no tenían muy asumida la necesidad de ese cambio.
El diálogo con la Delegación de Turismo toma otra dimensión cuando las principales asociaciones de usuarios de autocaravanas, la PACA, la FEAA y la FECC, se ponen de acuerdo con la principal asociación de profesionales del sector, ASEICAR para servir de interlocutores en representación de sus afiliados, al servicio de los legítimos intereses de los autocaravanistas.
La JD de la PACA, al ceder su plaza de interlocutor inicial muestra claramente su disposición a colaborar con otras asociaciones al servicio de los intereses de los usuarios y por encima de cualquier tipo de protagonismo. Este acuerdo evita las interferencias que producen las actuaciones que legítimamente ejecuta cada Entidad pero que al ser descoordinadas restan fuerza, dan una imagen de división y se dispersan los mensajes.
La intervención de un grupo de trabajo compuesto por las diferentes asociaciones con interés en solucionar los problemas que plantea la movilidad de las autocaravanas, permite consensuar tanto los objetivos como los argumentos de las conversaciones reforzando la representatividad que proporciona el estar presentes las mayores organizaciones del sector.
La creación del grupo de trabajo ha permitido, en este caso, definir el mensaje principal que los usuarios desean transmitir claramente a la Dirección de Turismo: “cualquier solución o acuerdo pasa por respetar el derecho a que a los ocupantes que pernoctan en una autocaravana correctamente estacionada en un lugar autorizado de la vía pública se les apliquen las leyes de tráfico y no las de turismo”.
Hasta la fecha, en ningún momento se han roto las conversaciones entre usuarios (PACA y posteriormente GTP), entretanto y por iniciativa personal de un grupo de autocaravanistas que frecuentan el foro de ACpasion se ha convocado en otoño pasado una manifestación en Asturias para protestar por la redacción del citado art. 3 del RGCT.
En la convocatoria de la marcha se ha puesto de manifiesto la falta de entendimiento entre diferentes grupos de usuarios como consecuencia del enfrentamiento y falta de diálogo que mantienen sobre la forma más eficiente de defender los legítimos derechos de los autocaravanistas y que el en fondo responden únicamente a criterios personales.
Para los compañeros que deben analizar las causas que habrán hecho posible la supresión de la prohibición de la pernocta en el RGCT tendrán que sopesar todas las circunstancias que han concurrido, en absoluto para reclamar ni para otorgar medallas, sino para diseñar nuevas estrategias que sirvan para paliar otros problemas más graves e importantes que el de Asturias, como por ejemplo, la Ley de Costas responsable de más de la mitad de los expedientes por la supuesta infracción de acampada en todo el territorio español.
Lo que está muy claro es que no está nada claro cual ha sido el factor determinante para el desenlace. Hay hechos que han podido ser significativos: el primero de ellos es el envío masivo de alegaciones que pusieron de manifiesto el rechazo de los usuarios en el primer momento. Éste hecho y la interposición de los contenciosos pudieron ser alguno de los motivos que facilitaron el inicio de conversaciones, sin embargo, en esta primera fase, por las noticias que llegaban, no parecía muy claro que la Dirección de Turismo estaba por la labor de modificar el texto del art. 3 del RGCT.
Es posible que el cambio de la consejera y de parte del personal técnico fuera una de las causas que han facilitado el cambio de actitud, este cambio de actitud se materializó en la convocatoria del Consejo de Turismo del 13 de febrero.
Es evidente que esta participación en el Consejo de Turismo, y desmintiendo la falsedad propagada en los foros por un autocaravanista convocante de la manifestación, fue presidido por la propia Directora, la señora Llaneza. Los representantes de los usuarios, el GTP, estaban respaldados por más del 90% de los autocaravanistas asociados, con la aportación de los argumentos consensuados por un grupo de trabajo y basados en la experiencia adquirida con los recursos presentados contra los expedientes por infracción, reforzada por el consejo legal de dos autocaravanistas abogados con amplia experiencia en Derecho Administrativo.
Otro aspecto que hay que valorar es que, según lo que ha indicado el Director de Ordenación Turística, la decisión de la Consejería es de dar una redacción al texto del art. 3 del RGCT similar al del Gobierno Vasco tal como se propuso en la reunión del Consejo de Turismo y con el texto que se facilitó el día 2 de marzo cuando el GV hizo público el borrador definitivo.
No se puede obviar la posible influencia en el desenlace de la convocatoria de la marcha o manifestación. Ésta convocatoria, tal como solicité a su principal convocante, en su momento, cuando él solicitó mi ayuda para enviar documentación a un oscuro individio que, según el "compañero" se había ofrecido como intermediario.
La manifestación podría haber sido un argumento más en el diálogo, junto a otros tipos de presión, entre ellos la vía judicial que coordinados fueran a dar el fruto perseguido. Sin embargo, la asunción del protagonismo del principal firmante de la convocatoria y por decisión unilateral, los convocantes decidieron seguir con sus propósitos sin contar con la opinión y a veces en contra de los criterios razonados de los representantes de las asociaciones de usuarios.
Si la convocatoria ha tenido un papel, éste terminó en el momento en que la Dirección de Turismo se compromete a estudiar la supresión del texto prohibitorio. A partir de ahí solo implica riesgos. El mantener la convocatoria de marcha en Gijón, por muy autorizada que esté, una ciudad que acoge a los autocaravanistas y que está en conversaciones para crear un par de áreas sin garantizar que no va a interferir en otras intervenciones iniciadas por otro grupo de autocaravanistas no es precisamente una muestra de responsabilidad.
En esta fecha la marcha se ha realizado y, al parecer, para los convocantes, ha sido un éxito de participación con un comportamiento ejemplar, sin embargo, es lícito opinar desde la libertad que esa marcha a Gijón nunca debería haberse consumado. El hecho de haberse realizado no ha podido aportar absolutamente nada positivo al desenlace del problema contra el cual fue convocada, esperemos por el bien de todos que no traiga en el futuro consecuencias negativas y que tampoco con la presencia masiva hayamos contribuido a dañar nuestra imagen en un ambiente, tal como se ha constatado por las intervenciones de algunos ciudadanos en la prensa, aparentemente hostil.
En cualquier caso, es necesario constatar cómo desde los foros, alguno de los convocantes han demonizado a quienes hemos sido críticos con la convocatoria y, como era de esperar, se han ido lanzando calumnias contra estas opiniones confundiendo las recomendaciones con las imposiciones o con las maniobras para impedir su realización. Es doloroso constatar cómo se puede insultar, llamar impunemente esquiroles a asociaciones que trabajan con otros criterios para tratar de mejorar las condiciones de movilidad de las autocaravanas en nuestro país.
El autor de este trabajo no ha realizado ninguna maniobra ni se ha dirigido a nadie para tratar de que la manifestación se suspenda, cualquier afirmación contraria es una calumnia. Este autor tampoco conoce que las asociaciones con las que colabora (GTP, Sorbeltz o FEAA) hayan realizado tampoco ninguna acción fuera de recomendar legítimamente a sus afiliados la no asistencia por considerar que su realización ha interferido con unas conversaciones que en el aquel momento estaban en marcha.
También debo resaltar que este trabajo en el que se incluyen opiniones personales tiene el formato de un blog y que cualquier otra opinión sobre el tema expresada correctamente será publicada sin problemas.
domingo, 29 de marzo de 2009
El desenlace de Asturias
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